Este trabajo lo ha realizado Alicia Galerón:
Instrumento medieval de viento que se uso durante la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco. El nombre deriva del italiano corno (cuerno) más el sufijo etto (pequeño). Hecho de madera, marfil, o en el caso de algunos modelos modernos reconstruidos con ebonita, material de caucho y azufre.
Tiene forma de tubo y de un tamaño de alrededor de unos 60 centímetros y algunos son ligeramente curvos, normalmente hacia la derecha, mejorando el confort del intérprete que tapaba los agujeros superiores con la mano izquierda y los inferiores con la derecha. Al extremo superior del instrumento hay una boquilla pequeña, del tipo de las usadas en los instrumentos de metal, donde la vibración se genera con los labios.
Por esta razón el cornetto es un instrumento de construcción inusual entre los vientos; un cuerpo al estilo de las maderas (clarinete, flauta, fagot), con una boquilla al estilo de los metales (trombón, trompeta, corneta). Este último criterio es el más importante, por lo que el cornetto va en la familia de los metales.
También el cornetto, como todos los instrumentos renacentistas, se construía en una familia completa; los diferentes tamaños empiezan con el agudo cornetino, el cornetto, el lizard, o cornetto tenor y el raro cornetto bajo o serpentón, que consiste en un instrumento curvado sin boquilla, utilizado como bajo en conjuntos de cuerda o de flautas dulces.

Aproximadamente a mitad del siglo XV los cornettos aparecen en una rica variedad de conjuntos y grupos escénicos.